Sin usted todos se quedarían sin energía. Ahora imaginemos otros 20 segundos más que, en una sala de conferencias, donde se encuentran 500 personas, alguien cierra por completo la entrada de aire, solo usted cuenta con un tanque de oxígeno gigantesco, suficiente para los 500 asistentes y quizá hasta para más personas. Como el buen ser humano que es, está dispuesto a compartirlo. ¿Cuántos de la sala de conferencias, se sentirían atraídos hacia usted?
Déjeme decirle algo muy importante, allá afuera en las calles, plazas, trabajos y organizaciones de cualquier tipo, inclusive en las familias, existen millones de seres humanos buscando “ser entendidos”, buscando ser escuchados y comprendidos de manera real, por alguien que conecte con ellos, alguien quien les dé oxigeno mental, oxigeno psicológico.
Muchas personas que no se sienten buenos conversadores, piensan que no lograran nuevos clientes, socios o amigos porque, su facultad de expresarse es limitada en el habla.
Este es el error más grande que cometen, los que creen que ser buen hablador, es sinónimo de buen comunicador. Por el contrario, son los buenos escucha, la gente empática, quienes tienen más personas siempre buscándolos. La naturaleza nos brindó 2 orejas y una boca, los expertos opinan porque es para escuchar el doble de lo que hablamos.
Precisamente en el control del ego, que siempre nos está diciendo al oído cosas como: “te toca hablar a ti, empieza antes que te gane”, es cuando vamos trascendiendo, esa mala práctica de “sermoneros” y aplicamos la verdadera Escucha Empática, lo que significa, ponerse en el lugar de la otra persona.
Escuchando con el corazón, sin tratar de evaluar las palabras que salen de los labios de nuestro interlocutor, es como logramos atraer personas.
Y debemos entender hasta el punto de ser influenciado por esta persona, hasta que se sienta realmente entendida.
Dale Carneguie en su libro “Como Ganar Amigos e Influir sobre las Personas” nos brinda una serie de técnicas y estrategias para lograr convertirnos en una persona amable y simpática.
Pero es Stephen Covey en su obra “Los 7 Hábitos de Las Personas Altamente Efectivas”, quien nos da la esencia del significado de lograrlo, al entender que no existe Éxito verdadero, si fracasas en tus relaciones personales. Ambos libros, son los que te recomendamos si te quieres convertir en un Imán de Personas.
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