Diez ladrones de energía que, según el Dalai Lama, nos atrapan y nos dejan vacíos. No nos damos cuenta, pero vivimos tan conscientes de lo banal que no prestamos atención a lo que es realmente importante.
Tomar distancia y alejarnos de lo innecesario nos ayuda a mejorar la salud en todos los niveles. La dificultad está en tomar conciencia de lo que es perjudicial, cuáles son estos ladrones de energía, para caminar hacia el lugar que nos ofrece cierta estabilidad. Por lo tanto, el conocido líder espiritual, ha hecho una interesante recopilación de 10 ladrones que nos absorben toda la energía.
#1. Personas que están suscritas al modo de queja.
“Suelten a las personas que solo llegan para compartir quejas, problemas, historias desastrosas, el miedo y el juicio de los demás. Si alguien busca un bote para tirar su basura, trate de no estar en su camino”.
Hay más de 7 mil millones de personas en el mundo. ¿Por qué tengo que conformarme con tener a alguien a mi lado que me hace una persona peor? Cuando decimos “personas tóxicas”, nos referimos a las malas amistades que envenenan nuestro ambiente familiar, que siembran discordia en el trabajo y en otras relaciones. Sácalos de tu vida y protege a los demás de esa mala influencia.
#2. Todo claro.
“Pague sus cuentas a tiempo. Al mismo tiempo, cobra a quién te debe o elige dejarlo ir, si ya es imposible cobrarle”.
Tener cuentas claras significa tener la certeza de que no le debemos nada a nadie y que nadie nos debe nada.
#3. Promesas pendientes.
“Si no has cumplido, pregúntate por qué tienes resistencia. Siempre tiene derecho a cambiar de opinión, a pedir disculpas, a compensar, a renegociar y ofrecer otra alternativa a una promesa incumplida; Aunque no como siempre. “La forma más fácil de evitar no cumplir con algo que no quiere hacer, es decir NO desde el principio”.
#4. No prestar atención a tus intereses.
“En la medida de lo posible, elimine y delegue las tareas que prefiere no hacer y dedique su tiempo a hacer lo que disfruta”.
Tenemos que interpretar este consejo con prudencia, no significa que podamos ser irresponsables. Se trata de dar protagonismo a personas que pueden hacer ciertas cosas mejor que nosotros, de saber delegar y de establecer una jerarquía de valores para decidir qué viene primero y qué viene después.
#5. No descansa ni actúa.
“Dese permiso para descansar si está en un momento en que lo necesita y dese permiso para actuar si está en un momento de oportunidad”.
Cada uno toma su ritmo, pero es importante saber cómo descansar y obtener fuerza. No hacerlo cuanto más lo necesitemos significa perder nuestra fuerza y cometer irresponsabilidades que terminarán en el arrepentimiento.
#6. Desorden.
“Tirar, recoger y organizar. Nada quita más energía que un espacio desordenado lleno de cosas del pasado que ya no necesitas”.
Después de la locura de organización que Marie Kondo nos trajo, está claro que nos beneficiamos de establecer un orden material y espiritual: una jerarquía de valores, prioridades en acción, armonía en los materiales que utilizamos… Los antiguos maestros lo dijeron bien: mantén el orden y el orden te mantendrá.
#7. Descuidar tu salud.
“Dé prioridad a su salud, si la maquinaria de su cuerpo no funciona al máximo, no puede hacer mucho. Tómate un descanso”.
No se necesita mucho trabajo, mucho dinero y mucho patrimonio si no somos capaces de cuidar lo que nos sostiene: nuestro cuerpo. Es esencial que dediquemos tiempo para relajarnos, practicar deportes, comer bien y conocernos mejor.
#8. Situaciones difíciles.
“Enfrente las situaciones tóxicas que está tolerando, desde rescatar a un amigo o familiar hasta tolerar las acciones negativas de una pareja o un grupo; Tomar las medidas necesarias”.
Las situaciones difíciles nos ayudan a crear estrategias si tomamos las riendas e intentamos resolverlas. Posponer o ignorar las cosas puede generar estrés y dificultar nuestra estabilidad.
#9. No aceptar la realidad.
“Nada te hace perder más energía que resistir y luchar contra una situación que no puedes cambiar”.
La única forma de deshacerse de los monstruos es aceptándolos. Asumir que hay cosas que no deben cambiarse es otro paso hacia el logro del bienestar emocional.
#10. No perdonar.
“Perdona, abandona una situación que te esté causando dolor, siempre puedes elegir dejar el dolor de la memoria”.
El perdón sirve como una almohada cómoda. Es probable que la vida nos ponga a prueba, por lo que es importante que no alimentemos el resentimiento; Porque, si lo hacemos, moriremos poco a poco.
Mantener un rencor es humano, muy humano. Pero también es perdonar. Dicen que quien no ama, no perdona. De hecho, es precisamente el amor el responsable del perdón. El amor del otro, de la vida, del mundo y de uno mismo.