Los agentes del orden llegan después de unos minutos, y reconocen de inmediato al occiso. Se trataba de Easy Edie, ex abogado del Jefe de la Mafia de Chicago, Al Capone.
De joven siempre tuvo ideales alineados a principios, sin embargo, al convertirse en el mejor abogado de Capone, su vida como profesional le hizo ganar verdaderas fortunas para la comodidad de su familia, fortunas venidas de los bajos fondos de la mafia.
Siempre quiso forjar una vida recta que sus hijos pudieran tomar como ejemplo, sin embargo, estaba siendo instrumento legal de la pandilla más sanguinaria que haya conocido EEUU.
Así que, en 1930, Easy Edie decide volverse contra Capone y reúne pruebas para entregarlas al gobierno. De esta manera se convierte en el principal colaborador de los Servicios de Impuestos Internos(IRS) logrando de esta manera condenar al mafioso y desbaratar la red de asesinatos de Chicago.
Easy Edie sabía muy bien como castiga la Mafia a los traidores, no llegaría a viejo jamás. Pero su anhelo por hacer lo correcto, el ser un modelo que sus hijos pudieran tener para tomar decisiones correctas e importantes en sus vidas, lo hizo declarar en contra de sus mismos clientes. 10 años más tarde, le costaría la vida, el precio más alto que un hombre puede pagar, por tomar decisiones correctas.
Después, en el año 1942 en plena segunda guerra, un portaviones de la marina norteamericana es atacado sorpresivamente por una escuadra de 9 bombarderos japoneses. Solo se encontraba una nave aérea y con municiones limitadas piloteada por el teniente Butch O´Here, quien al ver que morirían más de mil tripulantes en el portaviones que se encontraba desprotegido, arremetió de manera directa contra las 9 naves enemigas. Increíblemente derriba 3 de los enemigos y en un segundo enfrentamiento, vuelve a echar a tierra 2 bombarderos más.
Los 4 que quedaban tuvieron que huir de allí, al no tener oportunidad contra este valiente teniente, quien recibió la medalla de honor, el más grande reconocimiento de las fuerzas armadas norteamericanas de parte del mismísimo presidente Roosevelt.
Luego, un año más tarde, O¨Here repetiría la hazaña, pero no el mismo resultado. Fue derribado y su cuerpo nunca fue encontrado. Por su entrega, el aeropuerto de Chicago lleva su nombre: Aeropuerto O¨Here.
Aparentemente, estas dos historias no tendrían nada en común, pero encierran una gran enseñanza, ya que El teniente Butch O´Here, era hijo de Easy Edie, el abogado que mando a la cárcel a Capone.
Los valores siempre van a ser una herencia que dejamos. Educas con el ejemplo, aunque no te hayas dado cuenta.
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