Solo se apelaba a la abundancia o escases del factor climático o geográfico. Hasta ese entonces nadie había propuesto una idea distinta, todos estaban acostumbrados y programados por miles y miles de años a realizar el mismo trajín de la caza y la recolección.
Un día paso algo raro, algo nuevo e innovador. Nadie sabe con exactitud como ocurrió en la mente de algunos humanos. Eso de secar las pepas de las frutas para enterrarlas en la tierra. Solo de ver aquella rara actitud, los cazadores y recolectores se rieron a carcajadas ¿Qué es lo que pretendían estos locos con aquella manía?
Lo averiguaron al cabo de unos meses, cuando el brote de pequeñas plantas empezó a invadir el llano. Entonces se fue dando el cultivo, se eligió regarlas, y quererlas, a esperar a que llegue el fruto.
Algún tiempo después ya muchos hombres y mujeres llegaron a controlar la producción de frutas y verduras a través de esta nueva forma de cultura. La era Agrícola había nacido y un nuevo paradigma se estaba instalando en las mentes de los hombres de aquella época. Los agricultores, podían producir 50 veces más que un cazador y recolector. Fue algo revolucionario y disruptivo.
Después de unos cientos de años, la mayoría de la humanidad tenía por capital a la Tierra, inclusive se le rendía tributo ya que, de ella venia el alimento y la vida. Aparecieron las religiones que pagaban con sacrificios a la madre tierra. Así que primero fuimos paganos.
Por unos 10,000 años todo estuvo más o menos bien. Los dueños de la tierra fueron los grandes capitalistas, los grandes nobles y reyes.
Pero entonces apareció el dinero como forma de pago y todo empezó a sufrir un proceso nuevamente. Las grandes fábricas produciendo herramientas en serie, zapatos en serie, ropa en serie, pues requería también de trabajadores en serie. Y la mayoría de las personas que se dedicaban a la agricultura, al ganado y a otras labores independientes, no estaban dispuestos a trabajar en esos botaderos de humo.
Cabe resaltar que el trabajador de una fábrica podía producir 50 veces más que un jornalero agrícola. Casi el mismo porcentaje de crecimiento que tuvo la anterior era.
Entonces el dinero como incentivo se hizo popular y de inmediata prioridad, para satisfacer las grandes necesidades que se iban creando. Ahora el capital por excelencia ya no es la tierra sino cuanto tienes en el banco.
Pues bien, nos encontramos nuevamente en un cambio de era. La industrial está quedando atrás y está desapareciendo su poder basado en el capital de dinero. Es más, no ha existido otra época en la historia, que no tuviera tantos fondos en busca de inversión. Estamos viviendo ya en la era de la INFORMACIÓN donde el nuevo capital es el CONOCIMIENTO.
Esto vuelve a colocarnos en un nuevo CAMBIO DE PARADIGMA y solo los que logren hacerlo obtendrán los beneficios de ese cambio. Si aprendes a surfear aprovecharas los cambios que vienen, los demás serán arrastrados por la ola.
El TRABAJADOR DEL CONOCIMIENTO producirá 50 veces más que el de la era industrial.