El silencio es actualmente un arma útil. Al interactuar con alguien, debe estar tranquilo en todo momento y prestar atención a la voz de su alma en el fondo de su interior.
Sería bueno si todos tuvieran más sabiduría en sus relaciones con quienes los rodean, pero desafortunadamente es más común encontrar personas ignorantes y malas que buenos compañeros que ingresan a nuestras vidas con intenciones positivas.
Cuando alguien nos provoca, nuestra primera reacción puede ser reaccionar físicamente, porque tratar con personas que constantemente intentan degradarnos o desmotivarnos es extremadamente agotador, especialmente cuando no hemos hecho nada para merecer ese tipo de comportamiento.
Sin embargo, a medida que vivimos y crecemos, nuestra percepción de estas personas cambia. Hemos aprendido que, cuando se trata de personas ignorantes, lo mejor que se puede hacer es no buscar argumentos o venganza, sino guardar “silencio”.
Su actitud busca precisamente desestabilizarnos, y cada vez que pensamos en una especie de venganza, ya han logrado su objetivo, porque incluso si no hacemos nada, perturbamos nuestra paz interior.
No debemos permitir que este tipo de cosas tengan influencia en nuestras vidas.
Tenemos mucho que planear, metas que alcanzar, personas que amar, que no vale la pena perder el tiempo con cosas y personas estúpidas.
Aquí hay un mensaje que habla exactamente sobre el valor del silencio al interactuar con personas ignorantes.
El mensaje sobre el silencio es la respuesta más sabia de Fabio Melo:
“En muchos momentos de la vida, el silencio es la respuesta más sabia que podemos dar a cualquiera. Por lo tanto, prepara bien la palabra que se pronunciará.
Las palabras apresuradas no coinciden con la sabiduría. Los sabios prefieren el silencio. Y en sus pocas palabras es una fuente inagotable de sabiduría condensada.
No caigas en la tentación del discurso banal o en explicación simplista.
Por favor, la profundidad del discurso que nos pide que nos calmemos. Tranquilo para decir, tranquilo para escuchar. Hoy, en este tiempo de muchas palabras, queremos la belleza de los pocos silencios.
No digas cosas a toda prisa. Mejor el silencio correcto que una palabra incorrecta. Tómese el tiempo para lo que necesita decir.
Deshágase de la prisa por querer dar órdenes al mundo. Es más fácil para nosotros lamentar una palabra que un silencio.
La palabra incorrecta, en el momento equivocado, puede convertirse en una herida para el que dijo, y también para el que escuchó.
En muchos momentos de la vida, el silencio es la respuesta más sabia que podemos dar a cualquiera.
El silencio es la única respuesta que debemos dar a los tontos. Porque donde habla la ignorancia, la inteligencia no lo adivina”.
PADRE FABIO DE MELO.
Mantenga este conocimiento con usted y, cada vez que piense en represalias, permanezca en silencio. Verá cómo esta elección cambiará su calidad de vida