Muchos hemos de saber la historia de Job, un fiel servidor de Dios, rico y dueño de abundante ganado en una comarca situada en “La tierra de la luz”, la cual era una ciudad mencionada como parte del reino de Edom en la biblia. Pues bien, nada podía ir mejor en la vida de este prospero ganadero, padre de 10 bellos hijos y esposo de una hermosa mujer. Su enorme casa era atendida por sus numerosos criados y jamás faltaba alimento en la despensa, dispuesto siempre a dar de comer a sus invitados como también a los hambrientos que pedían caridad.
Nos narra la biblia que, Satan reta a Dios argumentándole que la fidelidad de Job se debe a las bendiciones que siempre le dio y no por el amor que hacia él profesa. Entonces Dios concede a Satan el probar la integridad de Job, con la única condición de no quitarle la vida. Así, el demonio lanza una serie de desgracias como la muerte de sus hijos, la muerte de sus criados, enfermedades parasitarias como la sarna, el robo de todo lo que tenía, la muerte de su ganado y el repudio de su mujer, quien se burlaba de el por seguir fiel a Dios después de todas estas miserias.
Terminada la prueba, Job ha demostrado su fidelidad a Dios y es restituido en todas sus riquezas, nuevos hijos y mejor salud. Una nueva felicidad venturosa y prospera se apodera de su vida, por nunca rendirse ante el demonio.
Esta historia nos deja un mensaje a todos los empresarios que inician la construcción de una vida de emprendimiento y amor al prójimo. Muchas adversidades nos harán dudar de seguir fieles a nuestros principios, a las leyes de Dios, a nuestro amor por nuestros hijos. Podrá haber momentos tan terribles que, hasta algún ser querido, se burlará de nosotros por ir tras un sueño que nadie cree. Pero he ahí que los empresarios CREEMOS sin ver, confiamos en que lo que hacemos esta bendecido por corresponder a lo correcto.
Los ricos tenemos paciencia, no nos desesperamos por los resultados, continuamos así las situaciones se tornen terribles, porque estamos seguros que por más tormentosa que sean las dificultades, nunca serán como las que paso Job. Nuestro ejemplo de perseverancia.