- Culpa a los demás por los problemas que pasa.
La primera característica es que siempre se siente víctima en cualquier situación. Ya sea por culpa de otra persona o por culpa propia, alguien que es tóxico siempre se sentirá una víctima.
Culpar a otras personas por su mala suerte es más fácil que asumir la responsabilidad de la situación. Pero esa no es la única clave, si está clasificado como tóxico, no le gusta pedir disculpas por más que sea culpable, esto es porque piensa que es el centro del mundo.
- Suele manipular a otras personas.
Si desea utilizar los miedos o las vergüenzas de otras personas para alcanzar sus objetivos, debe estar atento. Esto significa que es manipulador hacia las emociones de otras personas. Los demás siempre están tensos porque temen la reacción que usted tendrá.
Cosas como estas harán que otras personas se sientan incómodas al estar cerca de usted, especialmente si ya ha comenzado a usar amenazas, ya sean físicas o mentales en sus relaciones con los demás.
Por ejemplo, le dice a su amigo o novia que haga algo que no le gusta con la amenaza de terminar su relación o revelar sus secretos.
- Siempre quiere tener la razón.
Una vez más, una persona tóxica sentirá que es el centro del mundo. Es por eso que si se clasifica como tóxico, siempre se sentirá superior y siempre debe estar por encima de los demás.
Esta actitud de siempre querer tener la razón se muestra casi siempre en una conversación. Tampoco desea escuchar las opiniones de otras personas o incluso persistir aunque las diferencias de opinión sean notorias. Seguramente otras personas estarán bastante estresadas a su alrededor si sigue así.
- Se la pasa criticando y pensado que es mejor que otras personas.
Bueno, sentirse superior y sentirse como el centro del mundo, lo hace sentir siempre mejor que los demás. Una actitud como esta, eventualmente lo hundirá ya que no aprende desde muchas perspectivas.
Peor aún, esa naturaleza de no querer ser humilde está muy en línea con su pasión por criticar a los demás. Recuerde siempre que no somos mejores que otras personas y que otros no son mejores que nosotros, ya que todos somos iguales.
- Suele dramatizar.
Es posible que aún no se haya dado cuenta de que le gusta arrastrarse en situaciones incómodas y quejarse, en lugar de buscar una solución a un problema. Tal vez tampoco se dé cuenta de que a menudo subestima los problemas de sus amigos cuando llegan a confiar en usted.
- Sus amigos se mantienen alejados de usted.
¿Siente que su amigo está manteniendo una distancia? ¿O siente que sus amigos la pasan bien sin usted? No se enfade demasiado con ellos, tal vez esto es lo que cosecha por su actitud hasta ahora.
En lugar de seguir así, sería mejor si se mejora a sí mismo primero, para que no ocurran casos similares en sus otras relaciones en el futuro.