El poder de las palabras: El ciego y el publicista
En un barrio muy concurrido, un hombre ciego se encontraba en una esquina sentado pidiendo limosnas y junto a él había colocado un cartel que decía: “Soy ciego. Por favor, ayúdame”.
En un barrio muy concurrido, un hombre ciego se encontraba en una esquina sentado pidiendo limosnas y junto a él había colocado un cartel que decía: “Soy ciego. Por favor, ayúdame”.
Una vieja leyenda narra que en la antigua India existía un mercader que realizaba sus viajes siempre acompañado de su gran elefante al cual utilizaba como medio de transporte y carga.