Carta de una madre
Hola hijo, hola hija, te escribo para proponerte un trato. Lo he pensado mucho y nos convendría a los dos, pero no te voy a obligar a que lo aceptes.
Hola hijo, hola hija, te escribo para proponerte un trato. Lo he pensado mucho y nos convendría a los dos, pero no te voy a obligar a que lo aceptes.
“No hay nada peor en esta vida, que las personas malagradecidas”, es lo que nos decía nuestra madre desde que éramos muy pequeños, y vaya que tenían razón.
Mi padre me levantó muy temprano para visitar a una familia de campo. Llegamos a una humilde choza donde habitaba una pareja de campesinos con 3 hijos.
Si decides cambiar, debes entender que ya no encontrarás interés en los antiguos amigos. Los seguirás queriendo, pero no serán tu círculo de aprendizaje.
Cuando Arthur Ashe, el legendario jugador estadounidense de tenis, estaba muriendo de SIDA del que se contagió por medio de sangre infectada administrada durante una cirugía del corazón en 1983, recibió cartas de sus fans, uno de los cuales preguntó:
Las relaciones en su vida nunca son casuales. Estas son un reflejo perfecto de quién es. A veces, una relación comercial o privada no va bien y piensa: “¿Por qué es tan difícil para mí?”
Pensar demasiado pequeño causa inactividad. Sus objetivos no lo inspiran porque son demasiado pequeños. Pensar demasiado grande también causa parálisis. Luego pierde la descripción general. Su objetivo se vuelve inalcanzable. El equilibrio está en el medio y es fácil de encontrar.
En la vida diaria, muchas cosas no salen según lo planificado. El fracaso después del fracaso hace que la gente se sienta frustrada y se odie a sí misma. Sentirse incompetente para lidiar con algo es muy tortuoso, por lo que muchos buscan chivos expiatorios para reducir un poco la decepción en sí mismo. Debe haber alguien a quien culpar, alguien a quien excusar.
¿Es cierto que lo que ha hecho hasta ahora es definitivo y no puede tener otra opción?
Una mentalidad débil puede costarle mucho más de lo que piensa. Su mentalidad determina todo en su vida, desde sus relaciones, hasta su éxito y felicidad. Una mentalidad fuerte es el mejor regalo que puede darse.
¿Cree que su vida ahora es el fruto de lo que hizo en el pasado?
Si es así, entonces se ha dado cuenta de que su futuro está en sus propias manos. Lo que sucederá con su vida en el futuro es el resultado del control de su vida a partir de ahora.